Herida abierta jamas cerrada, necrosis en las extremidades del alma, politicos corruptos, deformes demonios nacidos en el aberno, los angeles caidos de la gracia, somos los que sufrimos la aberrante espectacion de la lascivia de seres realmente futiles.

Cada paso nos avejenta, cada mirada al sol derrite las pupilas, fustiga el agua marina, incrementa el alimento del fuego que arraza con los sueños, con la vida y obliga a la supervivencia.

Dónde esta el compromiso social… ¿de todos?

Politicos, servidores, medicos, artistas, clerigos… todos bajo la misma mierda, alimentandose de ella, dando de comer sus excrementos a los que necesitan relamente un alimento.

Cada fiesta es un lamento, cada vida cortada por si misma es lagrima salda que crea rios y destruye montañas.

No hay un techo, no existe sustento, venga mas pisto, ganja al acecho… y nosotros que hacemos?

Del mas al menos, vivimos mejor el misterio de lo conocido que la certidumbre de nuestro paso propio e incierto, ¡ja!

Razón, esfuerzo, lucha constante, resignacion denigrante, politicos de mierda que dirigen seres de carne y amputan lo sano para construir sus sueños absurdos y pueriles, no hay para donde caminar, solo ideas que no llegan a ningun principio cuando nacen del final.

Hablemos inglés, démonos importancia, soñemos en sueños ajenos que conducen a la nada, pensemos en nosotros sin conocernos, pensando en las mentiras propias y ajenas que nos conocieron bien… a profundidad.

Gente estúpida que pide tributos, hombres asquerosos que exigen subditos.

Perdonen, dispensen, si no hago caso de ir a “chingar a mi madre”, si me opongo a rendirles culto, si destruyo mi pedestal de ego para contribuir al castillo donde existira libertad utopica de nosotros mismos, los mas grandes tiranos.

Politicos idiotas, artistas compungidos, al final de cuentas parece ser, que comemos de lo mismo.

Gabrielle Ville Vicenzio.

nada nuevo bajo el sol humano,

incandesencia disernida en

pensamientos diabolicos.

Dame, mio, quiero, merezco,

humillo, solo yo, siempre soy,

un mundo didactico de

egoismo… pobre humanidad,

pobre! pobre, carente…

adolecente, subyugada a

su propia vanidad.

Mimemos nuestros sentidos,

sigamos haciendolo…

una guerra mas, mundial,

evitemos ver nuestro

propio entorno belico.

Reflejos del universal ego divino,

imagen y semejanza, de quien?

quienes mueven los hilos detras

del espejo donde nos miramos

absortos?

Emociones inexistentes, aletargamiento

extremo de palpitantes conciencias,

solos… con compañia, atisbos,

medusas… alacranes… en fin,

naturaleza muerta.

Gabrielle Ville Vicenzio